ESTHER.
AMIGAS, AMIGOS:
Estas palabras que voy a pronunciar serán leídas en nombre de la Asociación AMIGOS DE REINOSO de la cual la familia “Carlos” es miembro. Ello no significa que yo personalmente no me identifique con ellas.
Vimos ayer en el tanatorio, Esther, una corona que te recordaba. Varios miembros de la AAR debatimos si colocar otra a tu lado. Otra tan hermosa y significativa como la que, admirados, pudimos contemplar. Prevaleció la idea de un cambio: una corona de palabras en lugar de una corona de flores. Estas, se marchitan. Aquellas cuando nacen del corazón se convierten en un poema escrito y han dicho los clásicos griegos y romanos que lo escrito permanece. Ten por seguro, Esther, que la ofrenda nace en terreno reinosero y no dudarás que Reinoso te lleva en el corazón.
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| 23/marzo 2016 merienda de reinoseras |
El contenido de este pequeño discurso se fundamenta en el mensaje que tu hijo nos envió a toda la cuadrilla asociativa. Decía que tú no te ibas para siempre, que simplemente era un hasta luego, no un adiós sempiterno, lo que nos estás diciendo, que te seguirán viendo.
Efectivamente, Esther, tu familia entera, Reinoso y la Asociación te seguiremos viendo hacendosa, alegre, abierta al prójimo, emprendedora, motivando siempre a la acción en la flor del Jardín de Venus, en el teleclub cultural del pueblo, en la liguilla de parchís por ti organizada, en la sonrisa cariñosa a la anciana solitaria, en el recuerdo de la amistad que ibas sembrando paso a paso, doquiera te encaminaras.
Descansa en paz. Te mereces ser feliz, tú que a tantos has hecho felices.
Con respeto y con cariño,
La AAR.
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