5. ¿ELIMINAMOS LOS AYUNTAMIENTOS DE LOS PUEBLOS PEQUEÑOS?
1. Es una pregunta a la que cuesta responder con acierto. Hay quienes responden afirmativamente. Hay que suprimir los ayuntamientos de los pueblos que tengan menos de una mínima exigida cantidad de habitantes. Y ponen un tope. De ahí hacia abajo, fuera ayuntamientos. Juntemos a esos pueblos con otros hasta llegar al tope mínimo o mejor superarlo. Y se apoyan en razones. Las iremos viendo.
Existe otra respuesta, la contraria. No, no debemos suprimir ningún ayuntamiento de los existentes en las zonas rurales. Debemos mantenerlos. Eliminarlos supondría la muerte ya anunciada de esos pueblos pequeños. Es la mejor manera de sostener la democracia, de dar la palabra a la gente, de favorecer el poder de decisión de los paisanos dispersados por las sierras y por los páramos de España. Están antes la democracia y el poder de crítica que la economía y la eficacia. Contar con gobierno local es contribuir a la calidad de vida de los vecinos. ¿Quién mejor que los propios sufridores de la falta de recursos pueden analizarla, denunciarla, darla a conocer y exigirla?
Entre ambas posturas radicalmente opuestas existe otra, intermedia, mediadora, realista. Sostiene: hay que mantener los ayuntamientos en los municipios pequeños, aunque sea económicamente costoso. Valen los argumentos que enarbolan sus defensores. Pero al mismo tiempo hay que saber organizar la gestión de los servicios y cualquier otro tipo de necesidad imperante en el campo castellanoleonés, español, valgan como ejemplos. Hay que conjugar democracia con eficacia, tradición con modernidad, maneras históricas de operar con nuevas tecnologías, antiguas usanzas con actuales planteamientos. De todo lo cual deviene la firme afirmación de mantener el poder local y, simultáneamente utilizar las nuevas técnicas organizativas de la gestión. El pueblo sigue colocando su bandera en la picota del edificio municipal; pero sabe trabajar en red para descubrir los problemas existentes en la zona, para buscar salidas a los mismos y, sobre todo, para incidir en las instituciones a la hora de presentar proyectos, gestionarlos legalmente y encontrar soluciones. La energía de la red procede del proyecto político de futuro imaginado y compartido por la propia red. Este proyecto político de la red necesita otro para el desarrollo territorial en el que debería apoyarse. Este último a su vez necesita incentivos económicos y debe ser interdisciplinar: TIC, vivienda, población, empleo, servicios, transporte, atención a la dependencia, a la convivencia y a la conciencia comunitaria.
Esta posición requerirá y potenciará el trabajo en grupo, en equipo. El cual, a su vez, multiplicará la conciencia comarcal, comunitaria, y contribuirá al enriquecimiento del espíritu colectivo y patrio. El municipio pequeño seguirá siendo pequeño en número, pero grande en conquistas. Se incrementará su recíproco conocimiento vecinal y se incrustará en el gran grupo zonal desde donde regresará a su casa con mayor satisfacción, con el gozo de no sentirse sólo, sino más fuerte y más preparado para ascender a la conquista del sujeto comunitario.
2. Para entender mejor estas opiniones, tal vez venga bien traer a colación algunos datos estadísticos. Barajemos una vez más esta matemática de registros. Si observamos la tabla que sigue, podremos advertir que sólo Francia y Alemania tienen más municipios que España. Frente a nuestros 8.125, los 36.658 franceses y los 11.313 alemanes. Tanto los unos como los otros ocupan menor superficie que los españoles (17 y y 33 kms. cuadrados respectivamente frente a 62 en España). Los municipios de Alemania cuentan con una media de población de 7.140 habitantes, mientras que la inmensa masa de los municipios franceses no llega a una media de 2.000 habitantes por cada municipio. La población media de los municipios españoles ronda los 5.800 habitantes en números redondos. Las cifras de Italia para ambas variables de extensión y de población son respectivamente 37 kms. cuadrados y cerca de 7.600 habitantes de media, mientras que el número de municipios de Rumanía, Polonia y sobre todo de Bélgica son muy inferiores al resto de los países que aparecen en la tabla.
Respecto a las características de los municipios de las CCAA de España podemos resaltar que CyL es la comunidad que más municipios tiene: 2.248. Le siguen con diferencia: Cataluña, CLM y Andalucía con 947, 919 y 778 respectivamente.
Algunas conclusiones: - la superficie rural española es grande y los habitantes pocos. Viven pocas personas en un amplísimo terreno. A esto se llama despoblación – Cyl es la comunidad con más municipios (2.248) y con la media menor de habitantes (1.089) por municipio. Le siguen Aragón con 1.790 y La Rioja con 1.815 habitantes de media por municipio en el año 2016.
3. QUÉ POSICIONES DEFIENDEN LOS PARTIDOS POLÍTICOS ESTATALES DE ESPAÑA.
¿Dónde se colocan dentro de las tres posturas de las que hablábamos al principio de este artículo?
El PP, en 2016, mantiene el refuerzo de las diputaciones y se limita a clarificar el sistema competencial de los municipios. Ve con buenos ojos la “racionalización” de los municipios rurales a la luz de la ley 27/2013, promulgada en tiempos del Gobierno de Rajoy, y, por lo que se ve, en la práctica no se decide a la suprimir ayuntamientos, aunque no le rechinan los dientes si eso sucede. Podríamos situarla próxima a la primera posición.
El PSOE define a las diputaciones como espacio de encuentro entre los Ayuntamientos menores de 20.000 h. Apoya el mantenimiento de los ayuntamientos. Segunda posición de las señaladas en el presente artículo.
UP propone derogar la Ley 27/2013. - Promueve un nuevo marco legal - defiende la autonomía local y reconocimiento de comarcas integradas por municipios unificados o mancomunados. - Piden revisar la financiación y asignación de recursos. - Propone suprimir las diputaciones y - considera que la coordinación de sus funciones debería pasar a las CCAA. Tercera posición.
Cs quiere suprimir diputaciones y promueven la agrupación voluntaria de servicios válidos para diferentes municipios. Piden reforma de administraciones públicas, sobre todo las locales. Cerca de la tercera posición.
Y LAS COMUNIDADES LOCALES ¿DÓNDE SE SITÚAN?
Apuestan claramente por mantener los ayuntamientos, a los que encomiendan las siguientes funciones: defender la Identidad local o hacer pueblo, estimular la participación o vínculo con lo público, aumentar la autonomía para una gestión eficaz, lograr una gestión de proximidad por conocer mejor las necesidades y poder dinamizarlas, imaginando el futuro. Por fin, a estas comunidades locales les gustaría que sus ayuntamientos les representaran eficazmente liderando las reivindicaciones, dialogando con los centros de poder y haciendo valer sus necesidades.
Reconocen que sus autoridades municipales están o deberían estar teóricamente hablando más capacitadas para una atención personalizada, para un acompañamiento en situaciones difíciles de las personas, para apoyar a las gestiones administrativas y a los movimientos asociativos, para promover equipamientos culturales, de ocio y residencias de mayores, para crear bibliotecas y espacios de reunión, para atraer inversiones, fomentar la creatividad, el aumento de población y gestionar el futuro.
Espero que la respuesta a la pregunta que rezaba en el título de este escrito dirigido a ti, querido miembro de la AAR, te sugiera alguna reflexión. Más que sentar cátedra, es mi intención provocar inquietudes, estimular sugerencias, incitar al compromiso con el mundo rural. Y por supuesto, dispuesto a corregir errores, si tú me pruebas que los hay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario