ASCENSIÓN ORTEGA VILLOLDO.
El día
28 de febrero de 2019, nos dejó Ascen. Una vecina más que nos dijo adiós
y que previamente había tenido que abandonar nuestro pueblo. Allá por la década
de los 50, aproximadamente, calculo que Ascensión Ortega Villoldo se
trasladaría de Reinoso de Palencia. Como ese 90% de la población mundial que
desarrolla su vida en el 30% del
territorio, Ascen se vió impelida a emigrar de su localidad natal y habitar en
el núcleo urbano palentino.
92 años bien cumplidos. Hija de Rafael y
de Ángela. Casada con Anatolio de cuya muerte los vecinos se quejaron
amargamente por llegarle tan temprano.
Ten por consuelo, Ascen, que tus hijos Lourdes y Rafael siguen tus huellas de humildad, sobriedad y honradez; que tus cuatro nietos sabrán recoger tu antorcha y encender con ella el fuego de tus ejemplos: trabajo colmado de dignidad, constancia a prueba de heroísmo, el silencio de tus palabras cargadas de un sabio y sonoro discurso que enseña sin hablar.
Ten por consuelo, Ascen, que tus hijos Lourdes y Rafael siguen tus huellas de humildad, sobriedad y honradez; que tus cuatro nietos sabrán recoger tu antorcha y encender con ella el fuego de tus ejemplos: trabajo colmado de dignidad, constancia a prueba de heroísmo, el silencio de tus palabras cargadas de un sabio y sonoro discurso que enseña sin hablar.
En Reinoso dejaste el trillo, tu pañuelo
defensor del calor estival, el manojo de espigas recogidas en la tierra recién
segada con la hoz paterna, los manguitos
que cubrían tus brazos siempre dispuestos a la ayuda familiar en estaciones de
urgencia laboral. Dejaste un ejemplo de entrega a la labranza durante tus años
jóvenes y a las tareas del cuidado materno durante tu madurez de mujer. Y te llevaste, a cambio, la admiración de la vecindad como premio a tu
deber cumplido.
Descansa en paz en el cementerio donde tus
padres y tu esposo te han estado esperando.
Con respeto y con cariño
Martín Rodríguez Rojo
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