jueves, 9 de enero de 2025

Resumen de lo acontecido en Diciembre y poema de la inauguración del Belén 2024 en Reinoso de Cto. autor: Martín

 REINOSO DE CERRATO. DICIEMBRE 2024.

Me dirijo a los lectores del blog de Reinoso de Cerrato, el de la loma del mismo nombre, la bautizada por los lugareños “Cuesta de Santa Lucía”. Y quiero referirme a lo vivido por los reinoseros durante dicho mes, el último del 2024. Pero, eso sí, sin repetir una vez más las actividades que se han deslizado una a una por sus días y noches. De su detallada información ya se ha encargado de hacerlo el blog. Estarán, sin embargo, en el fondo de este escrito, y resaltaré alguna de ellas como referencia comprobatoria, pero nada más. El resto serán comentarios, sensaciones, juicios críticos.

Lo primero que quiero considerar es la luz. La luz navideña, que no las tinieblas de Semana Santa. La luz esplendorosa que ha puesto en valor las casas y los rincones, las campanas y las plazas. Luz que aclara las ideas. Luz que tapa las sombras del olvido. Luz que ha dado vida a 40 personas escrutadoras del futuro de los hogares, arropados esta vez, por la sonrisa de un Niño recién nacido y por la preocupación e interés de la Corporación Municipal.

Lo segundo, la procesión de la Patrona. Iban vestidos de gala quienes la transportaban por las calles del pueblo. Serios sus rostros. Pendientes del tropiezo. Inhiesto su talle en señal de respeto a la tradición festiva. Acompañaba el pueblo en pleno, los de dentro y los de fuera. El amigo vecino y los cantores del coro de Villaviudas, siempre cercano, siempre a mano, con sus resonantes voces, con su amistad cerrateña. Hubo una parada improvisada gracias a la imaginación del Párroco que no esperó a que la inauguración del “Belén” se hiciera después de terminar la procesión, sino que la introdujo de bruces en el cuerpo robusto de la propia cabalgata. Y fue un acierto, porque así la presenciamos todos, porque así se sacralizó el acto, porque así se llenó de sentido la propia marcha que habíamos iniciado saliendo de la iglesia. Fue entonces cuando nos parapetamos delante del Belén, obra de Pablo, hecho de troncos y reverenciando a la vetusta fachada de la Parroquia de la Asunción. Fue entonces cuando un grupo de jóvenes reinoseros declamaron una poesía. Fue entonces cuando a la orden del verso “Que se enciendan las lumbreras”, manos en ristre, los del lugar depositaron decenas de velas a los pies del Niño; fue entonces, cuando al son del siguiente verso “y que toquen las campanas”, la mano puntual de Tere, la que nunca falla, la siempre atenta al detalle, bombardeó a las campanas del campanario y retumbaron los sones de la alegría callejera. Bien empezamos la fiesta, se oyó al fondo. Y la poesía declamada dejó en la memoria de los oyentes que “No es Navidad, si en Ucrania/ los niños mueren en llamas/. Y tampoco es Navidad,/50.000 palestinos/arrasados por misiles.












El 13 de diciembre prosiguió su marcha. En el vino que ofreció al público el Ayuntamiento siguieron estando presentes la alcaldesa de Baltanás, el del hermano pueblo de Autillo de Campos, el de Villaviudas, el de Husillos que pronto también formará parte de esta fraternidad internacional, y por supuesto la Corporación Municipal en pleno del propio

pueblo celebrante. Los músicos continuaban lanzando sus notas musicales al corazón de los asistentes al encuentro, y los niños presentes jugaban en la plaza, pidiendo al cielo que vengan más niños a la fiesta del 2025. Niños nacidos bajo el nido de la cigüeña de la torre de Reinoso, quede claro.

Finalizó la jornada del 13, pero no el mes. Había que prolongarlo. Esperaba el día 28. Un día que encumbró la labor de los talleres celebrados a lo largo del 2024. Y allí estuvo la cesta navideña, enlatada en una rústica y agradable maleta, que premió a los lectores del club, estimulado por la Cruz Roja de Venta de Baños; a los pintores capitaneados por Pedro Mañoso; al mejor rincón alumbrado por las luces que lucharon en concurso por ver quien luciría mejor; a los gimnastas que obedecieron las órdenes de Isabel; a los personajes del grupo de teatro de Reinoso, ensayados por María José Sánchez, profesora de artes escénicas en Villamuriel de Cerrato.

Al reparto de los premios, siguieron la chocolatada y el incendio de los cohetes, que alejaban de su cercanía y chispazos a la infancia que coreaba su esplendor, al estallar en el oscuro firmamento.

Luz, Patrona, Belén, talleres. ¿Qué más queremos para comprobar que Reinoso tiene historia; que es pequeño, pero que no muere; que desea más y que se hermana con el mundo hispano-americano? – Digamos que anhelamos seguir cantando a la vida, pues así lo hemos plasmado en la canción del pueblo, cantada a lo largo de estos días y cada vez más aprendida. Sí. Dice así su estribillo:

REINOSO LEVANTA EL VUELO,

ENCORVA TUS ALAS FINAS.

SÚBEME CONTIGO AL MONTE,

QUIERO BESAR TUS ENCINAS.

Ascendamos, amigos y amigas, que la montaña es alta y el 2025 tiene muchos escalones.

Levantemos el vuelo, que el horizonte se enturbia y hay que traspasarlo.

Si así seguimos, el próximo diciembre continuará encendiendo velas de lucha y de victorias: la de una amistad en aumento, la de un incremento de la población.

MRR.

Presidente de la ASOCIACIÓN AMIGOS DE REINOSO.

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           INAUGURACIÓN BELÉN 2024 EN REINOSO.


No es Navidad, si en Ucrania
los niños mueren en llamas.
Y tampoco es Navidad,
50.000 palestinos arrasados por misiles.
Más de 50 conflictos
bélicos en todo el mundo
niegan que la paz exista,
niegan que la Navidad
haya dejado sus huellas
en esta triste heredad.
Por eso, los que aquí estamos
denunciamos y exigimos
que sea el 2024
cuando terminen las guerras;
que el niño en Belén nacido,
y los que siguen su ruta,
sean prontos en traer
la paz a los palestinos,
a libaneses y a Kief.
Sea la paz con nosotros
y con el mundo a la vez.
Que se enciendan las lumbreras
de este nacimiento en cerros
y que toquen las campanas
para librarnos de encierros.



                   MRR.





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