Paseo de las lilas
El “Paseo de las Lilas” es un interesante paraje en el pago
de La Peralera
en Villaviudas que se compone principalmente de lilares o lilos (Syringa
vulgaris) que en estas semanas están en flor y, por tanto, es el
momento idóneo para visitarlo, aunque otras épocas del año ofrecen divisar
paisajes también atractivos.
El acceso está en la
carretera de Palencia a Baltanás, saliendo de
Villaviudas a la izquierda, apenas pasados unos 300 metros, se encuentra
la primera de las indicaciones. Tomado el camino, conocido como Las
Básculas, hay que dirigirse hacia las
ruinas de lo que fue el poblado de la
Dehesa de Tablada. Algunas de las indicaciones se han caído
y, en el camino, la escombrera sin querer llamará la atención y, sin que nos
distraiga, la dejamos a la izquierda y continuamos hacia las ruinas. Una vez
allí, el paseo está aún más al Este, hacia la montaña. Se toma una subida que
nos conduce a la entrada donde se ha instalado un panel explicativo. Esta
entrada, que nos da la bienvenida con cipreses, lilos, almendros y
avellanos, es solo para pasear, no puede
accederse con coche. Para aparcarlo hay que continuar más arriba donde hay un
amplio aparcamiento junto a la bodega del siglo XII.
La ruta andando.
Si paseamos desde el
principio nos acoge el aroma y el color de las lilas que es delicioso estos
días. Algunas plantas son antiguas y de colores claros, otras, más recientes,
son más oscuras y vigorosas, todas están salpicadas por almendros, dulces y
amargos. La fragancia nos encamina hacia un pilón de piedra enorme rodeado de
árboles: tilos, olmos, sóforas, etc. Las distintas especies vegetales tienen
detallado su nombre en paneles explicativos lo cual nos hará la ruta más
didáctica y provechosa. Después del Pilón de nuevo la senda asciende franqueada
por grandes y viejos árboles hacia el lagar y la bodega. El lagar es exterior
pero la visita de la bodega requiere haber solicitado la llave al alcalde, don
Ignacio Marín.
Junto al lagar se ha emplazado un lugar de ocio: barbacoas y mesas. Si se desea hacer uso no hay que olvidar llevar la leña. Hay un solo cubo de basura que puede resultar escaso, de modo que apelamos a una actitud respetuosa y cívica para no afear el entorno. La fuente es de agua no tratada. Un poco más allá, en dirección contraria a la montaña, una senda de ailantos o árboles del cielo, nos conducen al mirador, un bello lugar rodeado de tamarindos, estos días lucen sus preciosas flores color magenta.
Este lugar, el mirador, permite que observemos toda la
hermosa vega por donde discurre el arroyo Tablada, los campos de este año
afectados por la sequía, el pueblo y las bodegas de Villaviudas, Baltanás, las
montañas de Hornillos y algunos molinos del parque eólico. Fácil estos días
echar un ojo a las perdices emparejadas
y escuchar el canto de las aves que
andan enredadas en los cortejos…
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