Con la ayuda de 15 voluntarios reinoseros, un especialista en este tipo de trabajo y como coordinador nuestro párroco D Julián se realizó dicho tratamiento del suelo.
Cuando recientemente se repararon y pintaron los techos y paredes de la Iglesia quedó pendiente de dicho saneamiento del suelo que llevaba mucho tiempo sin tratamiento, también se reparó alguna tarima que estaba en mal estado.
Con este tratamiento queda por finalizado las reformas mas importantes, aunque en este tipo de edificios antiguos el mantenimiento continuado es obligatorio si queremos que nuestro patrimonio se conserve dignamente, por lo que el trabajo de los voluntarios y la preocupación que siempre ha tenido nuestro párroco por tener la Iglesias en perfecto estado son las claves para ello.
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